martes, 10 de septiembre de 2013

LA ESTRUCTURA DEL COCHE FÚNEBRE

El coche fúnebre tradicional consta de un chasis alargado tipo vagón con espacio suficiente para albergar un ataúd y los arreglos florales que le acompañan. La parte frontal, incluyendo la cabina, son muy parecidos a una limusina con capacidad para el conductor y uno o dos acompañantes del féretro.

Los coches fúnebres equipados con bocinas, campanas o sirenas son aún comunes en ciertas regiones del mundo. Dichos artefactos son utilizados para dar una mayor solemnidad al ritual y eran un aditamento casi que obligado en los coches de principio y mitad del siglo veinte.La parte trasera del coche fúnebre está especialmente diseñada para alojar el ataúd equipando el piso con sendos armazones metálicos provistos de seguros que sirven tanto para estabilizar el cajón (si están activados) como para permitir su deslizamiento. El vagón trasero puede estar recubierto totalmente en vidrio transparente - con lo que se permite una vista total del féretro, o recubierto por carrocería metálica con vidrios polarizados o semi polarizados.

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